Durante la semana se registraron 17 acciones de inconformidad social generadas por 6 diferentes actores en torno 14 demandas, con una movilización aproximada de 1,570 personas.

Las acciones se registraron en 9 departamentos. En el departamento de Guatemala se generaron 8 demandas relacionadas a la conmemoración de las víctimas del conflicto armado interno, el contrabando de mercadería, rechazo al Ministerio Público, modificación de leyes, leyes de tránsito, minería metálica y demanda de resarcimiento. Chiquimula registró una acción en rechazo a la minería metálica. En Escuintla hubo una manifestación por el rechazo de los horarios restringidos para pilotos de transporte pesado. En Petén hubo una manifestación por la falta del servició de agua potable. En Quetzaltenango se registró una acción violenta por la inseguridad del lugar. En el departamento de Suchitepéquez hubo una manifestación para protestar por el desvío de ríos para fines privados. En Huehuetenango se contabilizó una acción en rechazo a la construcción de un tramo carretero. En Izabal hubo una acción violenta relacionada a la invasión de tierras.

Las acciones se dirigieron principalmente hacia pobladores ya que, hubo diversos enfrentamientos entre comunidades y algunos de estos con resultados lamentables. Las acciones también se dirigieron a las municipalidades, al sector empresarial, al organismo Legislativo, organismo Ejecutivo, la Corte Suprema de Justicia y por último al Ministerio Público.

Las acciones que se utilizaron para expresar la inconformidad social durante la semana fueron: la manifestación con un 62.5%, el bloqueo de carretera con el 12.5%, la quema de maquinaria con el 6.25%, la protesta mediática con un 6.25%, el enfrentamiento entre pobladores con 6.25% y el piquete con 6.25%. Además, las acciones fueron principalmente de carácter legal con un 81.25%, seguido por las ilegales con escala de violencia con un 12.5% y las ilegales con un 6.25%.

Esta semana hubo dos protestas en contra de proyectos de minería metálica. Ambos proyectos establecidos en el oriente del país. Durante el 2018 se contabilizaron 41 acciones en contra de la minería y significó uno de los cinco principales generadores de la inconformidad social. Sin embargo, los primeros meses de este año ha habido una reducción considerable, al menos 1/3, respecto a las acciones del 2018. Por el momento, se prevé que no haya un incremento de acciones por este tema puesto que algunos proyectos obtuvieran la intervención del Estado y esto podría mermar la conflictividad.

Las acciones con escala de violencia siguen incrementado irregularmente al equipararlo con años anteriores, y el 2019 ya se posiciona como el año con mayor registro de acciones violentas en los primero dos meses de año. Este crecimiento del malestar social violento sigue siendo una alerta por la posible vinculación de este con la dinámica electoral. Este incremento marca una tendencia anormal siendo los desencadenantes temas relacionados a la energía eléctrica, seguridad ciudadana, agrarios, problemas municipales y el tema electoral, entre otros.

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