Durante esta semana se registraron un total de 19 acciones en relación a 12 demandas, generadas por 7 actores distintos, con un aproximado de 445 personas movilizadas.
Las acciones se presentaron en 10 departamentos diferentes. Guatemala fue el departamento que más acciones registró con 6, las cuales fueron por el tema del agua, electorales, infraestructura estudiantil, libertad de locomoción, medio ambiente y rechazo a acusaciones legales. En Quiché hubo 2 acciones de inconformidad social vinculadas a la justicia transicional y por problemas territoriales. En Quetzaltenango se contabilizaron 2 acciones por retrasos en procesos universitarios y por reparación de carreteras. En Totonicapán, hubo una acción para pedir mayor seguridad en el municipio. En Zacapa, Santa Rosa, Izabal, Chiquimula, Alta Verapaz y Retalhuleu hubo una acción en cada municipio por parte de ex militares, asociado en el contexto de resarcimientos.
Las acciones se dirigieron principalmente al sector ejecutivo con 58%, la Universidad de San Carlos con un 10%, seguido de la población en general con un 10% y el sector empresarial con un 5%. Otras acciones también se dirigieron a las municipalidades, el Organismo Legislativo y el Organismo Judicial.
Las acciones que más se utilizaron para expresar la inconformidad social fueron el bloqueo de carretera con un 53%, la manifestación con un 26%, la protesta mediática con un 15% y la toma de instalaciones con un 5%. El incremento de las acciones ilegales, como el bloqueo de carretera, se incrementó esta semana por la actuación de ex militares en diferentes puntos del país.
Esta semana se movilizaron cientos de ex militares en distintos puntos del oriente del país, principalmente, para pedir al Estado un resarcimiento de 85 mil quetzales para cada ex miembro del ejército y la solicitud de tierras. Estas demandas ya fueron expuestas en otras ocasiones, y con una intención de afectar las elecciones electorales de no atender sus requerimientos. Sin embargo, esta semana se intensificaron las acciones y se tradujeron en bloqueos de carretera, en donde nuevamente utilizaron el boicot de las elecciones como una amenaza para que fueran atenidas sus demandas. Esta dinámica muestra un posible interés de sectores ocultos para interferir con las elecciones del 16 de junio. En meses anteriores los ex militares no han tenido mayor protagonismo por generación de demandas y prácticamente sus demandas surgen sin un motivo sólido y sin una base que las respalde, sin mencionar que son irrealizables en el actual contexto.