Durante esta semana se registraron 11 acciones en torno a 4 demandas, generadas por 6 actores diferentes, con una movilización aproximada de 1,345 personas.
Las acciones se registraron en 6 departamentos. En Totonicapán hubo 3 acciones relacionadas a la reparación de carreteras. El departamento de Guatemala también registró 3 acciones vinculadas a la conservación de la memoria histórica, reparación de carreteras y resarcimiento para ex militares. En Quetzaltenango hubo 2 acciones por reparación de carreteras. Huehuetenango y Quiché contabilizaron una acción, cada uno, por reparación de carreteras. En Sacatepéquez hubo una manifestación en rechazo al proyecto de transmisión de energía de TRECSA.
Las demandas se dirigieron hacia dos sectores, el Organismo Ejecutivo con un 91% y el sector empresarial con el 9%.
Las acciones más utilizadas durante la semana fueron los bloqueos de carretera con 55%, la protesta mediática con el 27% y la manifestación con el 18%. Los bloqueos de carretera se incrementaron durante esta semana debido a las protestas por reparación de carreteras en el norte de Huehuetenango.
La demanda más recurrente durante esta semana fue la reparación de carreteras, principalmente en el occidente del país. Desde el lunes 27 de julio se interpuso un bloqueo en el lugar denominado Cuatro Caminos en Totonicapán, en donde pobladores y autoridades pedían que se reactivaran los proyectos de reparación y construcción de carreteras. Tras tres días de bloqueo el Ministerio de Comunicaciones logró un acuerdo con las autoridades municipales demandantes.
En otros departamentos como Quiché y Quetzaltenango también se reprodujeron bloqueos de carreteras para lograr similares acuerdos. Este tipo de acciones en donde las medidas de hecho son pieza fundamental para llamar la atención del estado sobre determinada demanda, representa una dinámica nociva para ambas partes y muestra una imagen muy separada del ideal de gobierno.
Es fundamental atender las demandas de la población en coyunturas adecuadas para prevenir acciones de inconformidad social que acrecienta el problema inicial, de lo contrario puede interpretarse que el gobierno responde únicamente bajo coacción de actores afectados, y que se traduciría en un incremento de la conflictividad social. Incremento que ha sido evidente en los últimos años.