Durante esta semana se registraron un total de 15 acciones en relación a 6 demandas, generadas por 3 actores diferentes, con una movilización aproximada de 245 personas.
Las acciones se generaron en 12 departamentos diferentes. En Sololá se generaron 2 acciones por el rechazo de un proyecto y por un problema territorial. En el departamento de Guatemala hubo 3 acciones por el tema de carreteras, generación de energía e inconformidad por parte de pilotos de taxis. En Retalhuleu hubo un bloqueo de carretera vinculado al tema de narcotráfico. En Suchitepéquez se registró una acción en rechazo a un desalojo. En los departamentos de Totonicapán, Quiché, Quetzaltenango, Escuintla, Chiquimula, Huehuetenango, Baja Verapaz y Petén registraron una acción cada uno por el tema de la Ley de Infraestructura Vial.
Las acciones se dirigieron principalmente al organismo legislativo con el 50%, el ejecutivo con un 35% y el Organismo Judicial con un 7%.
Las acciones más recurrentes durante esta semana fueron los bloqueos de carretera con un 64%, la manifestación con 14%, la protesta mediática con un 14% y el enfrentamiento entre pobladores con un 7.14%.
El tema de carreteras registró un total de 9 acciones durante esta semana, expresándose a través de bloqueos de carreteras. La demanda principal se generó por parte del Sindicato de Trabajadores Camineros en rechazo a la Ley General de Infraestructura Vial. Su discurso se enfocó en que, esta ley busca la privatización de las carreteras y un recorte de personal de Caminos. Sin embargo, la ley busca desaparecer la Unidad Ejecutora de Conservación Vila (COVIAL) y que la Dirección General de Caminos se haga cargo de atender las carreteras en caso de emergencia.
La ley sigue en discusión en el Congreso. Sin embargo, se prevé que hasta su aprobación este tipo de acciones seguirán estando latentes de no escucharse las demandas de los opositores.
Otra acción notable fue el enfrentamiento entre pobladores de Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá, que dejó el saldo de una persona fallecida. Este es el segundo enfrentamiento en menos de un mes. En marzo se instauró una mesa de diálogo entre los pobladores y el Estado, donde intervino la PDH, la Secretaría de Asuntos Agrarios y la Comisión Presidencial de Diálogo. Sin embargo, estos esfuerzos no dieron los resultados esperados y, esta semana, se reactivó nuevamente el conflicto. Este ha sido un conflicto histórico que data desde 1999 y que durante los últimos tres años ha sido muy activo y altamente violento.
Los conflictivos vinculados al tema agrario suelen ser característicamente violentos y altamente complejos al momento de su resolución. Esto ha sido un eje constante de conflictividad alrededor de todo el país y de un largo proceso para su resolución. Es necesario un mayor esfuerzo y respaldo por parte de los gobiernos a las instituciones encargadas, ya que estas ya han rebasado su capacidad para abarcar todos los conflictos en las distintas áreas del país.